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Entrena Tu Mente Cambia Tu Cereb



Conoce los 10 mejores audiolibros en español para estimular las capacidades cognitivas de tu cerebro y hacer estallar tu creatividad. Escúchalos y aprende a pensar como piensan algunas de las mejores mentes de nuestra época.




Entrena Tu Mente Cambia Tu Cereb



El autor experto en persuasión, Alex Llantada, sostiene que tenemos nada menos que tres cerebros: el instintivo, el emocional y el racional. Solo cuando conseguimos alinear los tres para que operen armónicamente, empezamos a vislumbrar el enorme potencial que guardamos dentro de cada uno de nosotros. Al integrar estos tres cerebros podremos ser originales, salirnos del esquema, escapar a los dictados del sistema, las tradiciones o lo establecido. Pero no es fácil, y Llantada lo sabe. Este audiolibro de autoayuda puede ser el primer paso para sembrar las ideas iniciales sobre sacar tus pensamientos de la caja de las convenciones y llevarlos al siguiente nivel.


Procrastinar o postergar las tareas no ayuda a la productividad, a la toma de decisiones ni al estilo de vida que deseamos. A veces procrastinamos o nos saboteamos por desorden, a veces por comodidad, puede ser por poca capacidad de concentración, pereza o hasta por inseguridad. Sea cual sea la razón, Scott Allan tiene una receta adecuada para cada caso, además de recomendaciones generales para impulsar tu eficiencia y productividad. Pero, en el fondo, como tantas otras cosas, se trata de ir entrenando el cerebro a largo plazo para que aprenda a priorizar. Por eso, la recomendación básica de Allan está en el propio título de este audiolibro: comienza siempre haciendo lo más difícil o lo que menos te apetece, y ya el resto será de bajada.


Si hay alguien a quien todos los autores de esta lista le deben algo, es el profesor emérito de Princeton Daniel Kahneman. Considerado por muchos el padre de la psicología económica, este título deja claro que nuestro cerebro puede pensar rápido, como cuando reacciona emocionalmente, o despacio, como cuando pondera ventajas y desventajas antes de tomar una decisión. Pensar rápido, pensar despacio resume el trabajo de toda una vida de una de las mentes más brillantes y uno de los economistas a quien más deberíamos escuchar para aprender a frenar el pensamiento rápido y a acelerar el pensamiento lento.


El duodécimo encuentro del Instituto Mente y Vida se celebró en 2004 en Dharamsala, en la residencia del dalái lama, y se centró en un tema específico: la neuroplasticidad. Hasta finales del siglo pasado, había cierto acuerdo sobre que la estructura y la organización del cerebro adulto no podían cambiar mucho. Más bien, no había pruebas de lo contrario, así que se daba por sentado que genes y experiencias tempranas moldeaban el cableado cerebral con el cual tendríamos luego que lidiar toda la vida. Pero por entonces ya este axioma se había visto debilitado por muchas investigaciones en campos muy distintos. A pesar de que el cerebro adulto no tiene la potencialidad de uno recién hecho, mantiene la posibilidad de reajustar muchos de sus componentes, ya sean células, conexiones o neurotransmisores. Estos cambios, incluso cuando son menores, pueden marcar la diferencia entre una vida triste y apagada y una vida llena y feliz.


La tarea de resumir los logros de este encuentro le tocó a Sharon Begley, que publicó un informe muy detallado de los contenidos científicos del evento en el libro Entrena tu mente, cambia tu cerebro. Fallecida en 2021, Begley era toda una veterana del periodismo estadounidense. Empezó su carrera en periodismo científico en Yale en la década de 1970. Después ocupó mesas en instituciones pilares de la cultura norteamericana, como el Wall Street Journal o el Boston Globe. Una carrera heterogénea, aunque siempre atenta a los temas de la neurociencia y un interés por la meditación que la llevó, en 2012, a publicar un libro con el mismo Davidson, sobre el cerebro y las emociones (El perfil emocional de tu cerebro, Ediciones Destino).


Es un libro completo y fácil de leer, que acompaña al lector por los aspectos formales de la plasticidad cerebral, los métodos científicos empleados para investigarla y las vidas personales de los biólogos, médicos y psicólogos que han forjado el camino de sus descubrimientos. Sin embargo, su estructura y su dinámica pueden resultar lentas. Los conceptos y los resultados se repiten una y otra vez, lo que puede resultar a veces un poco redundante. Además, según una estrategia frecuente en este tipo de ensayos, los experimentos se describen con muchos detalles, extendiendo sensiblemente el texto. Asimismo, se detecta, a lo largo de todo el libro cierto sesgo, probablemente asociado a la profesión periodística de Begley, que tiende a presentar los resultados de la ciencia de una forma demasiado concluyente. Aparece una crítica muy patente a la ortodoxia anterior, es decir, a la visión tajante de un cerebro estable e inmutable, para luego exponer los nuevos hallazgos como pruebas decisivas y finales, lo cual deja la sensación de haber sustituido una ortodoxia por otra.


También hay que destacar cierta tendencia a presentar todo este camino en clave de epopeya americana, resaltando de manera continuada el papel de las instituciones y de la cultura estadounidenses. Por un lado, hay que reconocer que este aparente exceso de nacionalismo es, en parte, justificado, porque son las grandes universidades de Estados Unidos (empezando por Harvard) las que han propiciado y sostenido cincuenta años de investigación sobre meditación y neurociencia. Al mismo tiempo, muchas veces uno se pregunta si tantas referencias a la cultura estadounidense son realmente necesarias. Es curioso que, sin embargo, el papel principal de malo de la película se entrega a un europeo: Santiago Ramón y Cajal. En diferentes puntos del libro, se menciona a Cajal como el más influyente representante del dogma del cerebro estable, autoridad inflexible y ortodoxa que con su peso habría sesgado décadas de ciencia del viejo continente. Tal vez Begley no sabía que, a pesar de la poca información que se tenía en neurociencia al principio del siglo pasado, fue precisamente Cajal el primero en defender de forma asidua que cada hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro.


Un libro estimulante y, sobre todo, una excelente fuente de información histórica y bibliográfica. Se hubiera agradecido un estilo más objetivo y desapegado, y quizás una visión orgánica mayor que, más allá de la crónica y de la importancia del evento intercultural, podría haber proporcionado informaciones más concretas y cotidianas sobre los efectos de las prácticas meditativas en nuestra plasticidad cerebral. Los experimentos con ratas, macacos y cerebros son fundamentales para investigar las bases biológicas de nuestra mente, pero lo más importante es entender cómo importar todo ello en este laboratorio que llevamos dentro, donde realizamos este extraño experimento, a veces improvisado y tambaleante, que llamamos vida.


La neurociencia puede ser una disciplina compleja e intimidante para la gran mayoría de las personas. Marta Romo logra explicarla de manera sencilla y fácil para cualquiera. Romo enseña de manera práctica, con ejercicios y técnicas, cómo usar los conocimientos de esta disciplina para mejorar el rendimiento de nuestro cerebro. Asimismo, brinda útiles enseñanzas, por ejemplo, que podemos cambiar la manera en que nuestro cerebro funciona, que el sueño tiene un papel esencial para la salud mental, que el ejercicio físico y la nutrición pueden mejorar nuestras habilidades cognitivas y que la meditación nos ofrece enormes beneficios. Aunque el uso de términos anatómicos es inevitable, todos los términos necesarios para entender los objetivos del libro están explicados. getAbstract recomienda este informativo manual a la gente de negocios a todo nivel que desee mejorar su capacidad cerebral. 2ff7e9595c


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